005. Conociendo el Estrés

En el programa de hoy vamos a conocer qué es el estrés y cómo se manifiesta.

¿Qué es el Estrés?

Todos decimos que tenemos estrés, que todo lo que nos pasa es por el estrés. Está tan extendido o incluso de moda el concepto, que lo usamos como genérico para nuestro malestar.

Voy a empezar aclarando qué es realmente el estrés:

El estrés en un mecanismo de defensa de nuestro organismo, natural y necesario para la superviviencia de la especie. Por lo tanto, no hay que tratar de eliminarlo, pero si de equilibrarlo.

Actualmente,  los niveles de estrés están subiendo en todo el mundo. Este hecho es muy alarmante y lo estamos viendo ya cada día en una sociedad enferma y sin calidad de vida.

El estrés es una fuerza que se pone en marcha ante cualquier peligro para reaccionar de forma rápida y así mantener la superviviencia. Es decir, lo necesitamos y gracias a él hoy estamos aquí. Para conocerlo necesitamos saber su naturaleza.

¿Cuál es la naturaleza del estrés?

Ante cualquier desafío se pondrá en macha el eustrés o «estrés positivo». Esto no hace sentirnos más fuertes, capaces de todo, enérgicos y vitales. Sentiremos que somos “súper mujeres” y “súper hombres”, pero… Pasados 90 minutos, empezamos a sentirnos diferentes, nos cuesta mantener la concentración, estamos más irritables y pasamos a un completo agotamiento.

En un principio, quien actuaba era el estrés positivo que ponía a nuestro cerebro en acción para resolver la situación y llenaba nuestra sangre de hormonas como la adrenalina y noradrenalina, que nos aportaban vitalidad, fuerza, entusiasmo, ganas de explorar… También dopamina que nos daba la capacidad de concentración y la sensación de placer. Junto a ellas, aparecía la serotonina que nos aporta la confianza y nos ayuda a sentirnos tranquilos ante el desafío, con una clara convicción de que lo vamos a lograr.

Sin embargo, pasados 90 minutos debemos parar, desconectar un poco, unos minutos de descanso, relajación, escuchar con los ojos cerrados algo de música agradable.

El problema surge al no escuchar nuestro cuerpo  y no darle ese descanso que necesita. El estrés positivo lo hemos transformado en estrés negativo o distrés. Nuestra sangre ha visto desaparecer las hormonas de la vitalidad, el ánimo y la confianza y se ha llenado de cortisol, que nos hace sentimos cansados, irritables, hemos perdido la concentración… y el miedo y la deseperación se han apoderado de nuestros pensamientos.

¿Cómo evitar el distrés?

Las personas debemos respetar esta oscilación ya que si no nos permitimos la recuperación aparecerá el distrés o estrés negativo.

La falta de esta revitalización produce en el cuerpo lo que se llama carga alostática perjudicial para el organismo.

El distrés va  aparecer por:

• Falta de recuperación del eustrés mantenido.
• Cuando tenemos la creencia limitante de que no somos capaces de hacerle frente a situaciones, es decir, vemos una amenaza en lo que nos rodea y no una oportunidad.

Lo que se abre ante nosotros es una gran oportunidad de cambio, que requiere toma de conciencia, esfuerzo y sobretodo un camino de reconciliación con nosotros y con la vida.

Estamos hablando de permisos internos, de culpa, de merecimiento, de miedos, oportunidades, de creencias, de personalidad, de autoconcepto, de nuestra  forma de ver la vida, de nuestras raíces o sistema familiar donde me apoyo o rechazo, de tomar la vida. En definitiva, es una cuestión de amor.

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